La agroalimentación mueve, solo en España, más de 119.000 millones de euros anuales de cifra de negocio -lo que representa aproximadamente el 2% del PIB del país-, dando empleo a más de 730.000 personas -el 3,8 % de la población activa en 2020- y situándose como la principal actividad dentro de la industria manufacturera.
El sector está sujeto a una serie de imperativos que obligan, a todos los actores implicados en cada uno de los eslabones de la cadena, a extremar los parámetros de calidad asociados a esta industria: ya sea en la explotación de origen -cultivo y ganadería-, el proceso logístico, el tratamiento en fábrica o la venta final. Así, control de tiempos, trazabilidad o seguridad alimentaria se convierten en elementos capitales que aseguren el correcto funcionamiento del sector primario.
Dentro de este complejo ecosistema, los servicios de limpieza y desinfección constituyen un factor vital del proceso. Asegurar, en todo momento, las condiciones óptimas de salubridad, implica abordar estos trabajos desde una óptica estratégica, que va más allá de “pasar la fregona”.
Grupo ANTÓN
En Grupo ANTÓN llevamos cinco décadas desempeñando nuestros servicios en algunas de las principales empresas agroalimentarias del país, y destinando aproximadamente un 10% de nuestra plantilla a este sector, personal capacitado en diversos aspectos de limpieza general, manipulación de biocidas y principios del APPCC y de Food defense, siendo posteriormente formados en un proceso continuo de mejora tanto de productos como de maquinarias y metodologías innovadoras. En este camino, hemos desarrollado un profundo know how que nos permite afrontar los exigentes retos que marca el sector con las máximas garantías: desde estudios de evaluación, procesos, normas de certificación, prevención de riesgos y gestión de residuos o el correcto uso de materiales y productos homologados.
Nuestra visión del trabajo de limpieza y desinfección para la industria agroalimentaria comienza con el análisis y contextualización de necesidades, a través del estudio del tipo de suciedad generado, tamaño de partículas, naturaleza y pH, de manera que podamos determinar la elección más adecuada según sea su naturaleza en cada caso. De esta forma, logramos optimizar recursos materiales, humanos y tiempos de trabajo, pero garantizando siempre el correcto proceso de limpieza, que revisamos de manera continuada durante todo el proceso. A continuación, diseñamos una detallada propuesta de servicios que contemple el alcance y las características inherentes al cliente. En esta propuesta tendremos en cuenta, además, variables como el uso de la maquinaria que deberá usarse: por ejemplo, es habitual la utilización de mangueras de pvc alimentario, resistentes a grasas, detergentes y desinfectantes, que sean capaces de soportar temperaturas por encima de los 70º y 50 bares de presión, y también, boquillas, protectores racores o llaves de paso, que deberán ser de acero inoxidable.
Todos los protocolos de limpieza están incluidos en los procesos de calidad e inocuidad alimentaria, de tal forma que nuestros procedimientos cumplen con todas las normas de seguridad alimentaria, tanto en el aspecto de prerrequisitos como en las propias normas: APPCC, BRC, IFS, FSSC, GFSI, ISO, FDA, FSMA. Para asegurar que el trabajo realizado cumple con los requisitos marcados por nuestros clientes, realizamos controles evaluativos que incluyen análisis para verificar la limpieza y análisis de puntos críticos, así como controles de pH, análisis microbiológicos de superficies mediante torundas, laminocultivos, petrifilm, bioluminiscencia o aerobiocolectores. Junto a estos, realizamos controles visuales diarios: checklist, supervisiones semanales, equipo veterinario, cronogramas y cumplimiento, todo ello para asegurar la calidad del servicio y maximizar la seguridad alimentaria.
Con el fin de evitar el uso en exceso de sustancias químicas, y el consiguiente abaratamiento de costes y estocajes, utilizamos procesos de actuación mecánica, como agua a presión. En Grupo ANTÓN empleamos equipos profesionales compuestos de boosters de alta resistencia, que aumentan la fuerza de las bombas, asegurándonos la fiabilidad del trabajo. Junto a estos, disponemos de herramientas diseñadas ad hoc, como los lavacajas, que nos permiten acometer trabajos con un consumo reducido de agua.
Grupo ANTÓN
De igual forma, utilizamos otros procesos innovadores en el campo de la limpieza aplicada a la industria agroalimentaria. En el caso del vapor seco, se puede emplear directamente en las cintas transportadoras de alimentos, aplicando de manera uniforme en todo el ancho del transportador a través de un colector para eliminar los residuos y desinfectar la superficie. Se trata de un mecanismo fácilmente adaptable a una amplia gama de tamaños de transportadores, de manera que se optimiza su utilización en fábrica.
En las fábricas agroalimentarias son habituales las zonas de difícil acceso y/o que deban permanecer con bajos niveles de humedad. En este caso, en Grupo ANTÓN utilizamos equipos de ULV (Ultra Low Volume), que se aplican como nebulizador para realizar desinfecciones en profundidad.
En el caso de tener que recurrir a productos de limpieza química, lo mejor es utilizar aquellos que actúen de manera rápida y que abarquen un amplio rango de acción sobre microorganismos y siempre con la homologación del registro específico para la higiene alimentaria, ámbito ambiental o ganadero. En concreto, los productos contienen elementos bactericidas, viricidas, levuricidas, fungicidas, algicidas, además de ser detergentes con inhibidores de corrosión y desengrasantes, aptos para otras normas alimentarias, como Halal y Kosher.
Debido a las características temporales de este sector, nuestra frecuencia de servicio se adapta a las necesidades de cada centro, una vez definidas estas en el estudio personalizado, en donde también se concretan aspectos como los tiempos de intervención necesarios o la estacionalidad del establecimiento.
Nuestra estructura, como empresa de facilities, nos permite ofertar servicios adicionales que complementen los trabajos de limpieza y desinfección. Por eso, directamente ligado a la actividad de la industria agroalimentaria, abarcamos el tratamiento de residuos, realizando un estudio de minimización y eficacia en la gestión mediante diversas opciones de recogida y selección. El tratamiento puede realizarse directamente en las instalaciones del cliente, siempre que este cuente con un espacio en el que se pueda proceder a separar y clasificar los residuos, siempre de acuerdo a los códigos LER (Lista Europea de Residuos).
Además de todo lo señalado, en Grupo ANTÓN también contamos con áreas específicas para acometer servicios de residuos, jardinería gestión de ahorro energético o mantenimiento de tuberías y canalizaciones. De esta manera, damos un servicio integral que, unido a nuestra experiencia en el sector y la capacitación de nuestros profesionales, aseguran la calidad del trabajo realizado, como así lo avalan los certificados con los que contamos: ISO 9001, para mantener un sistema de Gestión de la Calidad; ISO 14001, de gestión ambiental; e, ISO 45001, para el sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Todo ello, bajo la normativa aplicable, tanto nacional como europea, siguiendo las directrices de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición). Sin duda, las peculiaridades marcadas por la industria de la agroalimentación requieren la presencia de empresas experimentadas, que cuenten con profesionales altamente capacitados, capaces de responder a los retos de este sector con todas las garantías de seguridad y calidad.